(A propósito de un vídeo publicado por una odontóloga en la Redes Sociales)

La leyes y la ética se mueven en distintos planos. Lo legal nos dice lo que está permitido o regulado por las leyes, mientras que las normas éticas nos indican lo que se debe o no se debe hacer.

En nuestra común profesión cuando se incumplen de manera grave nuestros códigos éticos, no solo se perjudica el profesional que lo hace, sino lo que es mucho peor, se ofende, se insulta y se denigra a cada uno de los profesionales que siguen respetando esta profesión. Aunque nos imaginamos que el Colegio correspondiente tomará las medidas disciplinarias oportunas, el daño ya no se va a poder reparar, porque creerse con el derecho a hacer lo que una quiera es sinónimo de incultura, mal educación y poca vergüenza.

ICOEC

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